La importancia de la digitalización

El coronavirus nos ha evidenciado la necesidad de estar presentes digitalmente. Ante la amenaza de esta enfermedad, el Gobierno decretó el estado de alarma. Esto hizo que la sociedad quedase confinada y solo estuviese permitido salir a comprar alimentos, a centros médicos, farmacias, al banco y poco más. Todos los demás establecimientos que no hubiesen sido declarados como esenciales quedaron cerrados. Por lo tanto, la única forma de vender era a través de internet. Así que el coronavirus nos evidenció la importancia de la digitalización.

Aquellas tiendas que ya tenían tienda online pudieron seguir funcionando, el problema vino para pequeñas empresas procedentes de sectores más tradicionales que no contaban apenas ni con redes sociales. ¿Cómo iban a tener página web? Pues muchas de ellas se pusieron a trabajar para adaptarse a la llamada nueva normalidad y poder seguir facturando a través de este nuevo medio.

¿Cómo afectó al sector alimentario?

El coronavirus ha afectado a todos  los sectores de una forma u otra. Afortunadamente, aquellos que fueron declarados esenciales, como podían seguir abiertos no han notado una fuerte bajada de ingresos. Es el caso del sector alimentario.

Días antes de entrar el estado de alarma,  surgieron avalanchas en los supermercados por adquirir miles de productos como papel higiénico, pastas y arroces. Se agotaban en las primeras horas de la mañana.

Ante tal avalancha, las cadenas  de supermercados aseguraron que a pesar del confinamiento la cadena de suministro estaba más que garantizada. De esta forma, consiguieron calmar un poco los ánimos y continuamos con nuestra vida normal, pero en casa

De una amenaza a una oportunidad

Cuando trasladamos esto al agromarketing, nos damos cuenta del verdadero desafío que han afrontado los pequeños agricultores. 

El sector agrícola  siempre se ha mostrado reticente a la modernización. Probablemente tenga algo que ver ante el trato que han recibido a lo largo de la historia. Siempre ha sido considerado como un sector más precario. Siempre andan demandando recursos y ayudas al estado que rara vez les llegan. 

El verdadero reto fue para quienes no contaban ni con redes sociales. Tuvieron que hacer una estrategia digital de la noche a la mañana.

Pero la amenaza del coronavirus ha hecho que no les quede otra opción que la digitalización. Así que, muchos de ellos se unieron a la ola y empezaron a crear tiendas online. Era también una forma de empatizar  con nuestros vecinos, y en vez de comprar a una cadena comprarle a alguien conocido. Además, tengamos en cuenta que son productos ecológicos, locales y naturales.

La tienda online les  aportó una nueva forma donde vender sus  productos, conocer a su público y poder seguir facturando a pesar del confinamiento. Fue una mera adaptación a los nuevos tiempos pero tiene muchísimo mérito. Otros optaron por abrir sus redes sociales y comenzaron a vender a través de perfiles de Instagram. Gracias a  los mensajes directos recibían pedidos, los preparaban y enviaban. Todo dependía también de la situación personal del agricultor y de cómo le había afectado la pandemia. Pues no a todos nos ha afectado por igual.

De todas formas, hicieron de una amenaza una oportunidad, incluso hay algunos que se han dado cuenta de que obtienen mayores beneficios a través de este nuevo canal de ventas.

El agromarketing, ¿en auge?

agromarkering

Podríamos decir que “gracias” al coronavirus se ha impulsado el agromarketing. Han empezado a aplicar novedosas técnicas como la creación de tiendas online, presencia en redes sociales, posicionamiento en buscadores, branding, newsletter

En definitiva,  han comenzado a aplicar técnicas de marketing que ya estaban presentes en prácticamente todos los sectores  pero en este todavía no se habían aplicado. 

Podemos estar seguros de que en un futuro, este término ya no será tan nuevo. Y las empresas enfocadas a este sector realizarán estas técnicas y estrategias de forma casi automática y no les supondrá ningún reto. 

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