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La importancia de elegir un buen hospedador
En muchas ocasiones hemos escuchado la palabras hospedador, WordPress e incluso puede que estés familiarizado con otras empresas tipo Wix. Pero…¿sabes realmente qué es un hospedador? Pues bien, no es más que un servidor donde se almacenan los datos. En pocas palabras, podríamos decir que es un espacio que se alquila para almacenar información en distintas carpetas. Debe funcionar 24 horas al día, 7 días a la semana para asegurar un funcionamiento óptimo de la web.
Elegir un buen hosting es el primer paso y probablemente uno de los más importantes a la hora de crear una página web. A menudo no se le da la importancia que se merece, pero de este depende incluso el éxito o el fracaso de la empresa.
Elegir uno de mala calidad puede suponer una lenta velocidad de carga o un mal posicionamiento orgánico y todo ello repercute a la experiencia del usuario.
¿Qué características debo tener en cuenta a la hora de elegir?
A la hora de elegir un buen hosting deberemos tener en cuenta varios aspectos. En primer lugar, el aspecto económico. La inversión debe ser realizada en base a tus necesidades. Si simplemente necesitas un espacio donde exponer tus productos no necesitas una gran página web. Si en cambio ya eres archiconocido necesitarás una web mucho más grande y con muchos más servicios.
El soporte técnico es algo que debemos tener en cuenta. Una de las mayores ventajas de internet es que nos permite estar “abiertos” 24 horas al día y los 365 días del año. Así que, cuando surjan problemas como que la web se ha caído, necesitamos un servicio técnico muy eficaz. Desgraciadamente, no sabremos si nuestro hospedador cuenta con un buen servicio de este tipo hasta que no tengamos que enfrentarnos a un error. No obstante, hay indicios que te indicarán si cuenta con un buen soporte en este área. Por ejemplo, si tiene varias formas de contacto como números de teléfono y correos electrónicos a donde escribir.
Ancho de banda. Es la capacidad física que tiene el proveedor de alojamiento web. No obstante, nos repercute a nosotros debido a la cantidad de información transferida de forma simultánea. Si no tiene un ancho de banda potente, probablemente la web se caiga más a menudo.
El tráfico permitido. La mayoría de proveedores facilitan entre 1 y 3 GB y solo algunos tráfico ilimitado. Para una pequeña empresa bastará con unos pequeños gigas. Pero cuando crezca tu web, probablemente tengas que contratar más.
Manejamos información muy personal. Por lo que la seguridad es otro de los temas que nos concierne. Nuestros clientes introducen datos personales, información fiscal e incluso tarjetas de crédito. No se fiaran de cualquier hospedador y eso repercutirá en nuestras ventas.
¿Qué tipos de hospedadores existen?
Existen hospedadores gratuitos y otros de pago.
Los primeros se suelen utilizar para pequeños proyectos empresariales, que están empezando y quieren ver qué tal les va en esta nueva plataforma. Puede ser útil también para comenzar a manejarlo y después pasarse a su versión de pago. En cuanto a sus ventajas, evidentemente no pagas nada. Así que es un gasto que te ahorras. Además, son bastante intuitivos y cuenta con un panel de control muy fácil de manejar. Por lo que no necesitas tener grandes conocimientos de programación para hacerte con ello.
No obstante, un hospedador gratuito es más probable que sufra caídas y no estará disponible las 24 horas del día. Suele incluir publicidad, lo que afecta a la experiencia percibida por el usuario. A su vez, el servicio técnico es bastante deficiente y no es considerado como un sitio seguro. En caso de que quieras adquirir el dominio debes comprarlo y después configurarlo.
Por otro lado, los hospedadores de pago cuentan con un sistema CMS (Content Management System) . Es decir, es un software desarrollado para administrar y gestionar contenidos de una web con facilidad. Lo mejor es que cuentas con sus servicios de programación en el momento del lanzamiento de la web. Pero finalmente, es el usuario final quien se encarga de la personalización.
El mejor de los hospedadores
Si nos tenemos que decantar por un solo hospedador, lo tenemos claro. WordPress. Tiene sistema CMS, lo que garantiza un servicio técnico, una correcta velocidad de carga, ciertas garantías en cuanto a seguridad…
En primer lugar, su uso es bastante sencillo e intuitivo. Y además, hay miles de plantillas donde elegir. Permite un buen posicionamiento orgánico. El gran problema de los hospedadores sin sistema CMS es que por mucho que pagues, el SEO no está garantizado. Aquí sí. Tenemos a nuestra disposición miles de plugins para instalar, nos proporcionarán datos muy útiles con los que diseñar nuestras estrategias. A su vez, la seguridad ya no será un factor que nos concierne. Podemos proteger nuestro sitio web tanto para nosotros mismos como para el usuario final.
Además, el rendimiento de WordPress es espectacular. Tiene un código estable y una infraestructura sólida. No restringirá tu creatividad, puedes trabajar sobre plantillas e ir modificándolas para crear tu diseño propio. Y no solo eso, eres el dueño de tus propios datos, puedes irte cuando quieras llevandote contigo toda la información con cargo ninguno.
Está claro que WordPress es el absoluto rey de los hospedadores, ¿te atreves a probarlo?
Iciar, aunque muchos me llaman Ici. De sangre navarra y costumbres valencianas. Apasionada del marketing, del mundo digital y de las redes sociales.