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El auge del diseño web
En plena era de digitalización el diseño web se ha hecho más importante que nunca, por ello, el ecommerce y todo lo que ello conlleva ha venido para quedarse. Internet se ha convertido en un medio para comercializar e incluso hay marcas que han nacido directamente de este sustituyendo la existencia de la tienda física por la tienda online.
Actualmente toda empresa tiene su propio espacio web, se han dado cuenta de la imperiosa necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos, y ello conlleva la presencia en redes sociales, establecer una nueva forma de comunicación, una nueva forma de captar clientes e incluso novedosas técnicas de marketing.
¿Por qué tener tu propia página web?
Si eres de los que se niega a aceptar que las nuevas tecnologías han venido para quedarse, te contamos algunos de los beneficios de tener tu propio espacio en la web.
Para empezar, es una forma de darte a conocer. Por ejemplo, digamos que tienes una peluquería y tu futuro cliente está buscando este servicio. Si no apareces en el buscador automáticamente quedarás descartado. ¡Tu cliente no sabe que existes!
Además, una página web funciona como un comercial pero tiene capacidad para trabajar 24 horas al día, 7 días a la semana. Suena bien, ¿verdad? Es una forma de exponer tus productos o servicios que siempre está disponible, a cualquier hora del día. En otras palabras, una página web es como un escaparate virtual donde ofreces tus servicios.
También conseguirás generar confianza y seguridad en el cliente porque estás creando feedback, será capaz de dejar reseñas, puntuar el servicio, hacer reclamaciones…Es decir, ¡se establece una nueva forma de comunicación!
Y lo mejor es que su coste es totalmente asumible, hay muchas plataformas que cuentan con miles de plantillas y conseguirás crear una página web bastante funcional. Eso sí, ten cuidado en quién confías porque no todas son tan ideales como parece, lo mejor es confiar en un sistema CMS que nos asegurará que el tiempo de carga y el posicionamiento de la web es el mejor.
Los factores más importantes de una página web
Una página web se debe sostener principalmente por tres pilares. La funcionalidad, el diseño y el precio. Es cómo preguntarse qué buscamos, cómo lo buscamos y a cuánto lo buscamos.
Es decir, si nuestro cliente está buscando un servicio de peluquería lo primero que hará será buscar una empresa en internet que le ofrezca estos servicios, es decir, la funcionalidad. Su servicio está cubierto, nos ha encontrado de manera fácil y rápida.
Sin embargo, habrá páginas que le atraigan más que otras, que le inspiren más confianza. Quizás por los colores, por la descripción de sus servicios, por los testimonios de sus clientes. Esto es el diseño, por eso nos debemos preguntar siempre si nuestra página es visualmente atractiva y si está funcionando correctamente. Y estas dos SIEMPRE deben ir a la par. Una no funciona sin la otra.
Por último encontramos el precio ¿cuánto estamos dispuestos a pagar por este servicio? Para aumentar la visibilidad hay que dedicarle tiempo y si para nosotros es muy valioso y preferimos invertirlo en otras cosas, estaremos dispuestos a pagar un precio mayor por una web mejor. Si en cambio somos un negocio que acaba de abrir quizás nos conformemos con un servicio web básico. Todo dependerá de nuestras preferencias y, sobretodo, de nuestro presupuesto
La funcionalidad de una página web
Ahora que ya conocemos los tres factores más importantes, hablaremos detalladamente de cada uno de ellos. Dentro de este, tendremos factores a tener en cuenta como el tiempo de carga, si es intuitivo o no, si al cliente le cuesta mucho encontrar la información que busca, la legibilidad, si tiene una versión adaptada para todos los dispositivos…
En otras palabras, se trata de hacerle la vida más cómoda al lector y que este se sienta cómodo en la web porque no le cuesta encontrar las cosas. Esto se logra a través de un buen hospedador y de un buen posicionamiento.
El diseño web
Mucha gente lo define como “que quede bonito” pero no, es mucho más que eso. Dependiendo del tipo de negocio que tendamos es recomendable usar unos colores u otros. Y, para ello, hay que estudiar muy bien a nuestro cliente. Conocer sus gustos, preferencias, comportamientos, actitudes…
Por ejemplo, algunos colores incitan a ciertos comportamientos e incluso inspiran a realizar determinadas acciones. Si tenemos un centro de yoga, no es recomendable seguir una tonalidad de colores intensos, porque lo que queremos es transmitir relajación. ¿Ves la importancia? Aquí radica la necesidad de elegir muy bien la colocación de los elementos de nuestra página, los colores, las imágenes, la tipografía…
El precio
Cualquier empresa que busca expandirse, crecer y fidelizar a los clientes optará por un sitio web. El precio que estamos dispuestos a pagar dependerá de la capacidad de cada empresa.
Contratar a un diseñador web no tiene por qué ser un presupuesto excesivamente alto, si luego nosotros sabemos mantenerlo lo único que necesitamos es que nos den una base para saber por dónde empezar.
Este profesional nos guiará, nos hará recomendaciones y sobretodo, nos proporcionará una web en un buen hospedador optimizando la funcionalidad y el diseño web. Es tarea nuestra actualizar el contenido, a no ser que contratemos los servicios de mantenimiento, en cuyo caso también se preocuparán del posicionamiento SEO y estrategias de marketing digital (entre otras muchas cosas).
Tips imprescindibles
Para finalizar, ten en cuenta a quién te estás dirigiendo. Lo más importante es conocer a tu cliente como si fueras tú mismo. De esta forma sabrás exactamente el canal perfecto para hacerle llegar la información.
Ten en cuenta exactamente qué es lo que estás buscando: un catálogo digital, una tienda online, un blog profesional…Así sabrás qué canal se adapta mejor a tus necesidades.
Y sobretodo, confía siempre en los profesionales, no acudas al primer conocido que sepa sobre ordenadores. No caigas en la red del intrusismo, el diseño web es un tema muy importante para el futuro de tu negocio y lo tenemos que tratar con la seriedad que se merece.
Iciar, aunque muchos me llaman Ici. De sangre navarra y costumbres valencianas. Apasionada del marketing, del mundo digital y de las redes sociales.